La
reforma educativa fue declarada constitucional, al ser aprobada por más del 50
por ciento de los congresos locales de México, informó el presidente de la Mesa
Directiva del Pleno de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra.
La
reforma a los artículos tercero y 73 de la Constitución Política será remitida
al Senado de la República para los efectos constitucionales correspondientes.
La
diputada de Nueva Alianza, Dora María Talamantes Lemas consideró que la reforma
tendrá más impacto en materia administrativa, y que en educativa, lo que dijo,
es una incongruencia.
“La
Reforma aprobada carece de sustancia psicopedagógica. Una verdadera reforma
educativa requiere del concurso de todos los actores involucrados en el proceso
formativo de la niñez mexicana, de los padres de familia, de los maestros, las
autoridades educativas federales y estatales”, señaló.
Resaltó
que su partido tiene un compromiso con la calidad educativa y que presentaron
iniciativas de ley para crear el Instituto Nacional de Evaluación de la
Educación (INEE).
El
diputado del PRD, Julio César Moreno Rivera, refrendó que la reforma educativa
da respuesta al reclamo de la sociedad de contar con una mejor educación para
los niños y niñas de México, y resaltó que la educación es un valor supremo del
ser humano.
El
diputado del PRI, Pedro Ignacio Domínguez Zepeda, confió que tras la reforma se
cuente con una planilla de docentes capacitados, con lo que se evitará el
rezago, y la educación tendrá la calidad suficiente para competir a nivel
mundial.
23
congresos aprobaron la reforma como constitucional, entre ellos Aguascalientes,
Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila,
Colima, Durango, Guerrero e Hidalgo; así como las legislaturas de Jalisco,
México, Nayarit, Puebla Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa,
Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
OPINIONES SOBRE LA REFORMA EDUCATIVA
ENSENADA.- Luego de reconocer que la reforma educativa tiene
rango constitucional, el representante de la Secretaría de Educación Pública
(SEP) en Baja California, José Luis Kato Lizardi, afirmó que lo que se busca es
incrementar la calidad de la educación en el nivel básico, esto, sin menoscabo
de los derechos laborales de los maestros de todo el país.
En entrevista con este diario, Kato
Lizardi explicó que para lograr al 100 por ciento la meta de excelencia que se
busca en la educación en México, se debe transitar por dos vías.
Una es impulsar la política de
evaluación permanente de los mentores en donde se puedan medir cuáles son las
fortalezas y cuáles las debilidades de la planta magisterial en México a través
del Instituto Nacio-nal de Evaluación Educativa (INEE), y la otra, contar con
un diagnóstico serio de la problemática que enfrentan no solo los maestros,
sino los propios alumnos en donde se consi-deraría incluso el entorno social de
cada estudiante en México.
Kato Lizardi expresó su confianza de que la exposición de
motivos de la reforma educativa en México, fundada en los más altos intereses
de la nación, llegue tal cual es a los padres de familia y no se filtre
información que solo confunde a la opinión pública, ya que por ningún motivo se
pretende afectar los derechos laborales de maestro alguno, sea de un sindicato
o de otro.
“Preten-demos que la reforma educativa llegue a todos y cada
uno de los estudiantes del sector básico de México y para ello los maestros
sean los verdaderos generadores del cambio en las aulas, y para ello, deben de
estar calificados”, concluyó
Etty Estévez Nenninger
Hay motivos para mostrar escepticismo frente a la reforma
educativa impulsada por el gobierno de Peña Nieto. Está por verse cómo será
afrontada la montaña de obstáculos que podrían dejarla en letra muerta, pese a
que su sentido general ha quedado plasmado en la Constitución. Falta que se resuelvan
los detalles de las modificaciones a la ley reglamentaria del artículo tercero
constitucional, a la Ley General de Educación y a otros marcos normativos, en
las que se establezcan los procedimientos para la creación y operación del
Sistema Nacional de Evaluación Educativa, específicamente, lo que se refiere a
la evaluación vinculada al Servicio Profesional Docente. Las definiciones
pendientes son la clave para aprovechar el potencial que encierra esta
reforma como detonadora de cambios sustantivos y urgentes en las estructuras
del aspecto principal de la educación: lo pedagógico.
Analicemos un punto central de la reforma: la posibilidad de
que el ingreso a la profesión docente deje de estar regido por el tráfico de
influencias como lo ha estado hasta el momento y, que en el futuro cercano, el
mérito y el desempeño académico fueran el criterio más importante para adquirir
una plaza. Esto, de lograrse, se traduciría en una competencia fructífera por
las futuras plazas ¡Que las ganen los mejor preparados! En automático,
funcionaría como polo de atracción de los jóvenes talentos, de todos aquellos
que estén motivados, comprometidos para esforzarse y trabajar en función de
alcanzar niveles altos de logro con base en resultados; para mejorar el
aprendizaje de nuestros niños.
Bien llevada la reforma, una vez traducida en procedimientos
coherentes y claros, generaría un contexto propicio para la incubación de
innovaciones educativas de todo tipo. Viceversa de muy poco han servido las
evaluaciones para solicitar plaza, así como las mejoras en la formación inicial
de los profesores, dado que las decisiones sobre el destino de las plazas
siguen viciadas.
Bajo esta hipótesis estaríamos levantando los cimientos para
iniciar un proceso, estructural, de mediano y largo plazo hacia la
refundación de la docencia como una profesión del más alto nivel. El concurso
efectivo de las plazas también alentaría a los jóvenes con alto desempeño
académico a ingresar a las instituciones formadoras de docentes, contribuyendo
a establecer un nuevo estándar en la educación.
Tendría que hacerse lo propio en las normales con la misma
urgencia de la reforma en curso: detener el tráfico de influencias que persiste
a la hora del ingreso de los estudiantes —vicio que se redujo en algunas
entidades desde que se presentan exámenes de admisión, pese a que aún hay
cuotas sindicales y de otros tipos. Se requiere, también, darle otro enfoque
a la formación de los futuros docentes. Romper el paradigma actual,
creando un nuevo sistema no endogámico, compuesto por universidades (en las que
se revalore al normalista por suconocimiento experiencial que es único)
abiertas a probar métodos en contextos y situaciones reales; con académicos de
alto nivel y planes de estudio que fomenten un perfil de docente capaz de
reflexionar sobre sus prácticas didácticas, dotándolos conherramientas
científicas de investigación que les permitan detectar problemáticas dentro del
salón de clase y en sus comunidades, siendo parte activa de las soluciones
correspondientes, en colaboración con otros especialistas de la educación y
otras ciencias.
El impacto positivo de la reforma dependerá de cómo sean
afrontados diferentes retos: políticos, normativos, financieros y de
operación. Menciono algunos:
Garantizar en la ley y en la práctica la autonomía del
Instituto Nacional de Evaluación (INEE) y, por tanto, de los criterios
académicos y técnicos para mejorar —con base en la valoración de
experiencia previa — los procedimientos e instrumentos de evaluación para los
aspirantes a plazas y maestros en servicio, así como el proceso de su
aplicación, el procesamiento de los resultados, los criterios de clasificación
en la presentación de los resultados y la difusión de los mismos.
Definir la evaluación relacionada con el Servicio Profesio-nal
Docente, respetando los derechos laborales, en función de un propósito claro
para la promoción y permanencia del profesor. Evaluar no equivale a calidad,
son elementos diferentes de un binomio en el que es imposible mejorar algo sin
evaluarlo primero: todo depende para qué sirven los resultados, si para el mero
control o, con más horizonte, para diseñar acciones formativas que busquen
revertir los resultados no deseados.
Resolver los problemas de organización en la asignación de
las plazas para asegurar la colocación idónea de los candidatos mediante el
diseño de fórmulas diversas. Con esto se lograríaaprovechar de la mejor manera
posible a los solicitantes con desempeño adecuado y sobresaliente, tomando en
cuenta sus intereses y necesidades.
La educación básica en México no siempre ha estado en
crisis, fue un ejemplo a seguir en el mundo entre los años 20 y 40 del siglo
pasado, cuando los profesores tenían autonomía y poder sobre las decisiones
pedagógicas del aula. Entonces, hubo cambios a gran escala, como lo señala John
Dewey con respecto al desarrollo de la escuela rural del México
posrevolucionario. La educación no puede fijar sus metas con mira corta; las
utopías son necesarias, nos ayudan a recuperar la esperanza y la carrera por
alcanzarlas da impulso a transformaciones duraderas.
A mi punto de vista, respetando la decisión tomada por la "majestuosa" cámara de legisladores (compuesta por personas sin mínima experiencia de educación) veo que a lo que quieren llegar a realizar es seguir ocupando estas plazas de maestros capacitados con sus mismas personas e incluso familiares, sin experiencia, falta de moral y simplemente hipocresía por parte de la última persona que esperaba de presidente, la cara de "México", EPN, una persona que no sabe que los libros que leyó en su "infancia" se habían publicado alrededor de 8 años antes de que este personaje entrará al poder ejecutivo. No quiero pensar que este tipo de personas que solo se dedican a leer párrafos que ni ellos escriben, y ¿aún esperan que México llegue lejos? Sólo fue una modificación a la Constitución de manera errónea, y con beneficios sólo para los que la proponen y para que los la aprueban. Pero nunca se fijan en los verdaderos problemas de la sociedad, por qué no realizar una pequeña modificación en el artículo 123, aumentar más que $2 miserables pesos, siendo que los alimentos suben 10% (aproximadamente) como si ese porcentaje en realidad fueran dos pesos. Sugiero que PONGAN ATENCION A NOSOTROS, LOS CIUDADANOS, escuchen lo que nosotros proponemos, y aseguraría un 80% que México daría un cambio de manera perfecta.
ResponderEliminarOpinión solamente es una opinión.